En particular, en esta guía nos vamos a centrar en el grupo de los mamíferos, o clase mammalia, que se supone que se desarrollaron a partir de un ancestro común que habría vivido a finales del periodo triásico hace poco más de 200 millones de años. Veamos las características que tienen en común todos los mamíferos y que los distinguen de las demás clases de animales.

• Alimentan a sus crías con leche que producen las glándulas mamarias
• Son vivíparos, es decir que los embriones se desarrollan dentro del vientre de la hembra (a excepción de los ornitorrincos y equidnas, considerados mamíferos primitivos
• Son de sangre caliente y homotermos (mantienen una temperatura estable)
• Son amniotas, se refiere al desarrollo embrionario formado con 4 capas o membranas
• Piel cubierta de pelo
• Corazón dividido en 4 cavidades
• Tienen diafragma dividiendo al tórax del abdomen
• La mandíbula está conformada por un solo hueso dentario
• La columna vertebral consta de 7 vértebras cervicales
• El oído medio contiene tres huesos: yunque, martillo y estribo
• El sexo se determina desde el momento de la formación del cigoto mediante el emparejamiento de los cromosomas XX (hembra) o XY (macho).
• La fertilización es interna en todas las especies.

Al igual que otras clases de animales como muchas especies de reptiles los mamíferos cuentan con un esqueleto dividido en:

• Esqueleto axial. conformado por la cabeza, caja toráxica y columna vertebral.
• Esqueleto apendicular
• cintura escapular: escápulas, omóplatos y clavículas
• extremidades superiores: húmero, radio, cúbito, carpos, metacarpos, falanges
• cintura pélvica: ilion, isquion, pubis
• extremidades inferiores: fémur, rótula, tibia, peroné, tarsos, metatarsos, falanges
• La mandíbula está conformada por un solo hueso dentario

Evolución de los mamíferos

La extinción de los dinosaurios ocurrió hace unos 66 millones de años, a consecuencia de la caída de un meteorito de varios kilómetros de diámetro, cerca de la península de Yucatán, en México. Con los dinosaurios se extinguieron, o vieron diezmadas muchas otras especies, dejando el terreno vacío para que otras, como los mamíferos. A partir de ese momento los mamíferos prosperaron estableciéndose en diversos ecosistemas, con el tiempo creando una gran variedad de formas y tamaños, obedeciendo a los procesos de adaptación al medio ambiente y circunstancias particulares.
Así tenemos a los roedores, que son diminutos de tan solo unos gramos de peso, adaptados para vivir en madrigueras y espacios pequeños. O los grandes mamíferos que viven en las selvas y las sabanas como las cebras, caballos, felinos, elefantes que pesan más de 3 toneladas.

Hoy en día vemos una gran variedad de mamíferos en tamaños y formas, según las adaptaciones que han surgido. Como los felinos que son ágiles con colmillos y garras adaptados para la cacería de sus presas. Los elefantes o las jirafas adaptados para comer las hojas de los árboles. Los primates adaptados para vivir en los árboles… y por supuesto el homo sapiens o ser humano, nuestra especie.
También tenemos mamíferos adaptados para el vuelo, como son los murciélagos. Y para la vida acuática tenemos especies como los delfines y las ballenas. Sin embargo, todos ellos, por diferentes que parezcan comparten las características distintivas que mencionamos más arriba, son versiones más grandes o más pequeñas de un mismo modelo. Digamos que son variaciones sobre un tema.
Sus similitudes es lo que permite que podemos entender con cierta facilidad su anatomía y fisiología, y de esta forma poderlos tratar mediante el par biomagnético. De hecho, se puede recurrir a las listas y protocolos desarrollados para humanos en la Guía de Biomagnetismo y usarlos en forma efectiva con cualquier especie de mamífero, ya que los puntos de testeo y pares funcionarán de igual forma.
En esta Guía presentamos los puntos con la denominación que se usa para el tratamiento de perros y gatos e indicaremos cuando existan diferencias entre una especie y la otra. Ilustramos la guía con gráficos de perros y gatos, por ser los animales de compañía más cercanos a los humanos. Pero igualmente esta Guía puede ser útil para tratar a otros mamíferos como caballos, vacas, cerdos, ovinos, que también pueden ser de interés para los veterinarios.
Otras clases de animales como aves y reptiles también pueden ser tratados con biomagnetismo, sin embargo, no existen protocolos establecidos o pares específicos para estas clases de animales, por lo que el biomagnetista habrá de tener gran experiencia y conocimientos para trabajar en terreno inexplorado.