Anatomía comparada
Al estudiar las distintas especies podemos ver las diferencias y similitudes entre unas y otras. Como ya lo comentamos anteriormente todos los mamíferos tienen características similares como un esqueleto axial, extremidades superiores e inferiores que podemos comparar y concluir que todos están emparentados.
Por ejemplo, los huesos de las extremidades superiores son homólogos, pero se han desarrollado para satisfacer funciones de locomoción distintas.
En el humano la mano se caracteriza por su pulgar que se opone a los otros dedos. El gato ha desarrollado huesos y músculos que le dan agilidad y resistencia. Mientras que la ballena, con los mismos huesos ha formado una aleta para nadar. Y el vampiro tiene huesos largos y ligeros que dan estructura a sus alas.
La anatomía comparada nos permite transpolar los puntos del biomagnetismo en humanos a los animales. Al estudiar la anatomía del gato, por ejemplo, vemos que los huesos de la parte baja de la extremidad posterior son los mismos que en el humano forman parte del pie: como los metatarsianos, cuneiformes y cuboides.
De igual forma vemos que los órganos como el corazón y pulmones ocupan lugares similares dentro de la caja torácica de todos los mamíferos. Mientras que por debajo del diafragma, en el abdomen encontramos el estómago, hígado, páncreas, intestinos, riñones, etcétera, en posiciones similares en todas las especies de mamíferos, solo que en distinta escala. Esto nos permite poder ubicar la mayoría de los puntos que aparecen en la Guía de Biomagnetismo, que esta desarrollada para aplicación en humanos.